Como cada año, en México se realizan diversos rituales en torno al día de muertos, a veces colocando ofrendas en casa, a veces visitando el panteón, pero siempre rememorando a los seres queridos que han partido. Este año tampoco fue posible colocar la ofrenda en nuestros centros de trabajo, pero sin duda tenemos en mente a compañeras y compañeros que ya no están junto a nosotras y nosotros, pero que nos acompañan con su legado.
Les compartimos algunas calaveritas escritas por compañeras y compañeros del SITTAUNAM
Les compes del SITTAUNAM se organizaban en asamblea
en contra de la precarización por la democratización y dignificación del trabajo docente.
Llego el COVID con la flaca y se llevó todo al carajo de repente.
La Secretaría General enfrento a la muerte, grito y grito: todos al frente
pero lxs profes Fer, Gaby y Borro se encontraron a la calaca de repente (BP)
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Facundo muy activo,
decía la calavera
él sólo quería a Graue fuera
pues solo que se muera, dijo la calavera (JV)
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Estaba Enrique en la Rectoría,
disfrutando de su jugosa paga,
cuando lo sorprendió la temida calaca,
para hacerle una auditoría.
Todo en regla, el rector le decía,
más la huesuda halló ciertas tranzas
Entre contratos y raras finanzas
enojada dijo: y yo que te creía.
Decidió no llevárselo todavía,
pues, aunque fue lo de la precarización,
lo que a ella más la encabronó,
dijo: mejor que se le juzgue en vida. (LL)
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