El Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores Académicos de la UNAM, emitimos el siguiente:
Pronunciamiento sobre la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de la UNAM
El pasado 21 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador opinó que la UNAM “se ha derechizado” y que, durante el periodo neoliberal, “muchísimos académicos e intelectuales de la UNAM se dedicaron a legitimar la privatización”. Tales declaraciones han desencadenado la publicación de una serie de mensajes en defensa o en contra de dicha casa de estudios. Al respecto, como docentes de la UNAM, manifestamos lo siguiente
1.- LA UNAM es mucho más que la Rectoría, que la Junta de Gobierno y que el grupo de personas que realizan actividades de dirección. La UNAM es un sistema conformado por estudiantes, profesores, investigadores, trabajadoras y trabajadores administrativos, así como directivos.
2.- Mucho se ha usado el término “La UNAM” en los discursos cuando en realidad sólo se refieren a cierto sector, a veces se usa para abanderar logros de estudiantes y/o de profesores o investigadores; pero también para señalar injusticias o actos de corrupción que no son cometidos por toda la universidad, sino por ciertos sectores (que suelen ser los de toma de decisiones).
3.- La UNAM, desde 1945, tiene una forma de gobierno en la que está excluida la Comunidad Académica (estudiantes y profesores), suplantada por una casta dorada que se hace pasar como “autoridades universitarias” cuyos integrantes se arrogan el derecho de ejercer la autonomía universitaria, usurpando la voluntad de las y los estudiantes y profesores, con la finalidad de enriquecerse a costa del personal docente.
4.- En la universidad nacional hay diversos grupos académicos vinculados a ciertos partidos políticos, a sectores empresariales o al gobierno; pero, más allá de las afinidades ideológicas, están los grupos que se han beneficiado de manera personal o familiar a partir de su posición en la UNAM. Tales conflictos de interés ocurren en ciertos sectores, no en toda la UNAM; pero sí toda la comunidad universitaria ha padecido sus efectos y los ha enfrentado de manera activa, crítica y digna. Precisamente, como parte de tales resistencias, surge el SITTAUNAM como una alternativa política sindical.
5.- La desigualdad económica y social en la UNAM es un reflejo de la aplicación de las políticas neoliberales de las últimas cuatro décadas en el país y en el mundo, lo cual ha significado un aumento en la desigualdad en la distribución del ingreso, profundizando la pobreza. Ello se ha manifestado en la precariedad salarial y la inestabilidad laboral del personal docente en las instituciones de educación superior, principalmente en la UNAM.
6.- Se han dado procesos de privatización de la universidad al ofrecer cursos y diplomados con costo (directamente o a través de Fundación UNAM) y, al mismo tiempo, ofrecer éstos como una opción de titulación. Otra ruta ha sido el uso de las instalaciones y recursos para avalar o desarrollar proyectos que no son de beneficio público; sin embargo, no toda la historia reciente de la UNAM está ligada al neoliberalismo, pues están también los proyectos académicos enfocados al desarrollo social, así como los movimientos como el de la huelga de 1999-2000, el de las Mujeres Organizadas y el de “La UNAM no paga”. Todo esto frente a la indolencia de quienes se hacen llamar “La UNAM”.
En ese sentido, docentes afiliadas y afiliados al SITTAUNAM reiteramos la necesidad de consolidar la lucha sindical de manera independiente y democrática, para ello nuestros objetivos de lucha la democratización de la UNAM y la dignificación del trabajo académico, fortaleciendo el carácter público de la universidad.
¡¡Por la dignificación del trabajo académico y por la democratización de la UNAM¡¡
Ciudad Universitaria, a 03 de noviembre de 2021
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